miércoles, 26 de noviembre de 2008

Acción de Gracias

Los ingleses llegaron a América del Norte y mientras intentaban cruzarla y ocuparla, se morían de hambre por el camino. Así que un día, cuando estaban a punto de desfallecer, los indios les trajeron comida y les salvaron la vida. Ese día cenaron todos juntos y cantaron canciones alrededor del fuego. Después de aquello, los ingleses se merendaron a los indios. Pero esa es otra historia.

La otra cosa es que, por lo visto, el pavo contiene una sustancia que estimula la felicidad. Como el chocolate.

Estas son las dos historias que me han contado hoy sobre el día de Acción de Gracias. Me las ha contado un chico de clase, de Sri Lanka, que organiza en su casa una cena multicultural (sólo ha invitado a estudiantes no americanos, porque somos los únicos que no tenemos una familia a la que volver mañana). Pero él es vegetariano y no habrá pavo.

Yo doy las gracias por un mensaje de Ana que me ha llevado de paseo vagabundo por Madrid y por una carta de Rocío que ha llegado a mi buzón. Y por un montón de cosas más.

3 comentarios:

THOR dijo...

flipo con correos!!!voy a escribirte otra carta ahora mismo!!!la envié el viernes por la noche!!!que guay!!!!ailofiuuuuuuuuu

Carol Blenk dijo...

Es importante saber dar las gracias, cuando lo hacemos somos de repente conscientes de lo que tenemos más cerca.
Eres una tipa grande, que lo sepas.

Muacks!

Carmen dijo...

hoy he visto en el café doré a una amiga tuya. Sé que estaba aquel día en el parsimonia la primera vez que nos vimos.

la foto sí era la calle del olmo. Qué lista, Carmencita =)

si estuvieras aquí te invitaría a una cerveza y te contaría alguna cosa,que he vuelto a caer y no paro de pensar en alguien :)

mañana es lunes, toca un buen día. Yo doy gracias por seguir ilusionándome. Por ver tanto. Por las palabras valientes, como las tuyas.

un besazo bonita